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Una idea surgida de un sindicato campesino indonesio puede llegar muy lejos… ¡hasta la adopción de un instrumento internacional en el seno de la ONU!
Lugar de elaboración de normas internacionales por excelencia, la ONU debe ser tomada por el pueblo. Los campesinos lo han hecho, el pueblo puede hacer cambiar el derecho internacional.
Y, tras 17 años de lucha, los campesinos y sus aliados vieron recompensados sus esfuerzos: la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una Declaración de la ONU sobre los derechos de los campesinos.
¿Cómo? Este libro da testimonio de ello: los momentos importantes, las relaciones de fuerza, las estrategias y las etapas de esta increíble aventura se relatan aquí.
Asimismo, en él se presenta la Declaración: un instrumento indispensable para una alimentación sana, las semillas campesinas, la preservación del medio ambiente, de la biodiversidad, de la protección de los propios productores de lo que comemos. Un instrumento por el bien de otras luchas futuras comunes…
“La protección de los derechos de los campesinos tiene una larga y dolorosa historia. Esta lucha se lleva a cabo desde su fundación, por el mayor movimiento social del planeta, La Vía Campesina, que agrupa hoy en día más de 200 millones de campesinos y campesinas de todo el mundo. El CETIM ha acompañado esta lucha desde el principio. Su equipo conoce perfectamente, no sólo numerosos países del hemisferio sur, sino también y sobre todo el complicado universo de las Naciones Unidas, las estrategias escondidas de los Estados miembros, las disfunciones de las organizaciones interestatales especializadas.
El presente libro es apasionante, repleto de informaciones, de análisis lúcidos.” Jean Ziegler
